MÁS QUE ABRIGAR EL CUERPO, ABRIGAR EL ALMA.

“ABRIGANDO CORAZONES” MAS QUE UNA CAMPAÑA, UN APOSTOLADO.

Queridos Guerreros, el pasado mes de diciembre iniciamos una campaña permanente titulada “Abrigando Corazones” que lleva como objetivo recaudar fondos a través del boteo o ayuda en especie para alguna institución benéfica o personas que lo necesiten, dentro de estás categorías podemos mencionar, orfanatos, escuelas de niños de escasos recursos, comunidades con carencias, indigentes, casas de asistencia a niños de la calle, ancianos, etc, la idea es realizar un apostolado en el cual practiquemos obras de misericordia corporales como el vestir al desnudo, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, es decir donde cubramos necesidades físicas, pero ¿A dónde quedan las necesidades espirituales?

Precisamente es muy importante recalcar que “Abrigando Corazones” no solo se refiere a obsequiar una chamarra o suéter para el frío, a dar un regalo de reyes o a recaudar ropa, sino también a llevar una palabra de aliento, un momento de alegría, esperanza y ¿porqué no? llevar el mensaje que a todos nosotros nos ha cambiado la vida: saber que Dios nos ama, y ¿qué mejor que a través de estas acciones?

Bien sabemos que Jesús nos dejó el mandamiento del amor: “Amaras a tu prójimo como a ti mismo” que pocas veces lo practicamos, ya que nuestra debilidad humana nos obstaculiza, a través de nuestro egoísmo o  nuestra soberbia, impidiéndonos hacer algo por los demás. ¿Cuántas veces hemos dicho? “No tengo tiempo para ayudar”, “si quiere comer que trabaje”, “para que traen hijos al mundo si no los van a mantener”, miles de frases para cegarnos ante una realidad latente: la necesidad, la pobreza, el abandono, la ignorancia; cantidad de situaciones que requieren de una virtud que debemos practicar y permanecer en ella: la caridad.

Abrigar es un verbo que para los guerreros debe significar no solamente dar calor a través de una prenda a un ser humano, sino también abrazar el corazón de alguien que carece de atención, cariño, es preocuparnos por las necesidades de los demás, contribuyendo a mejorar su situación de vida, aunque sea con un granito de arena.

Ni hablar de la enorme satisfacción que conlleva ayudar y compartir con quien lo necesita, esa es la recompensa que obtenemos en “Abrigando Corazones”, esa emoción de ver sonreír a alguien, la ilusión o la mirada de la persona a quien se ayuda, es algo que no tiene precio. Aprovecho para agradecer a los guerreros dentro y fuera de la comunidad que nos ayudaron a arrancar con éxito la campaña [ ] la hermosa mañana del 6 de enero de este año, en la cual más de veintisiete niños recibieron un regalo de reyes en la Institución Centro de Día, además del dinero que alcanzó para apoyar con artículos de uso personal a más niños y lo recaudado para el dormitorio de indigentes, definitivamente la enorme ola de ayuda que hemos recibido a través de sus manos ha sido la que ha permitido sembrar la semilla de lo que en este año con la gracia de Dios, esperamos ver convertido en un árbol lleno de frutos. Gracias una vez más por decidir ser parte de este gran reto, un sueño compartido que hoy ya es una realidad.

Pero no es momento de guardar en el recuerdo esta linda experiencia de vida, es hora de seguir caminando, porque aún falta mucho por hacer, así que los próximos meses anunciaremos nuestras siguientes actividades.

Recuerda, ¿conoces alguna institución o lugar donde hace falta la ayuda?, envía un correo a graceazucar@hotmail.com para hacerla participe de esta labor.

Graciela Gómez Soto